Había otra vivienda donde empezaba la confluencia de la vía al
Cementerio y la carretera de La Lapa. Bueno lo de casa es un decir, había que
denominarla como un cobertizo, que tengo entendido sirvió como inmueble para
realizar autopsias. La verdad es que en mi dilatada subsistencia por aquellos
andurriales del Rosario nunca supimos de esos menesteres tan tétricos. Todos
fallecían de muertes naturales. Y es que siempre conocimos aquel cuchitril ocupado por un montón de gente, sin saber
calcular si eran una o varias familias las que malvivían en aquel tugurio sin
luz, ni agua. Y es que, en nuestra niñez
permanente, nos fijábamos poco en todo ese mundo un tanto turbador que nos
rodeaba, pero que existía. Ahora pienso, en la lejanía del tiempo, que si
nosotros subsistíamos con unos mínimos económicos, aquellos que vivían en unas
circunstancias tan terribles deberían
estar en un eterno desasosiego.
La
sorprendente paciencia de nuestro pueblo, aguantando sin rechistar todas las
carencias, no sé si era condición inherente de la memoria reciente o se sabía
de antemano que el rechistar o reclamar algo sería totalmente inútil.
Unas
fechas después llegó a la congregación el padre Martín. Este era un enamorado
del fútbol y pronto cogió la riendas de los cordimarianos y formó un equipo de
jóvenes que sabían darle a la pelota: Juanito Pons, Pepín Pons, Siso Palacios,
Macario, Angulo…. Formaban un buen plantel. Y como por entonces en Zafra había
pocos equipos para competir, empezaron a salir a jugar partidos por otras
localidades vecinas. Yo por entonces empezaba a despuntar en esto del fútbol, y
algunas veces, si había alguna baja en los cordimarianos, me llevaban, creo que
para hacer bulto, aunque poco podía
cubrir... (continuará en la parte IX).
Recuerdo ese cuchitril de la época de la "Sección Mixta del Instituto", en sus primeros años y realmente era tétrico.
ResponderEliminarGracias Marga.
Gracias Jose Luis. Tus comentarios enriquecen el blog y a mi padre le hubiera encantado dialogar contigo sobre estos recuerdos.
ResponderEliminarBesos